Este año he decido regalar entre otras cosas galletas de navidad y es que creo que son un detalle precioso, rico y lo más importante de todo, que están realizadas con mucho cariño... un gesto a tener en cuenta, y más aún en los tiempos que corren, incluso hemos decidido que algunos de los regalos que tenemos que hacer de empresa este año, irán con un toque hogareño y muy especial como son las galletas ... que os parece?
No todas las que tengo pensada hacer son decoradas, tengo algunas realizadas, que son deliciosas, muy vistosas, y con un toque navideño muy especial, las iré subiendo en estos días ...

Empiezo por las Gingerbread Men, las cuales desprenden un olor tan especial, debido a sus especias, que me transportan automáticamente a la Navidad. Para mí son muy apetecibles disfrutarlas con una taza de Glühwein, el típico vino caliente tan popular en algunas zonas de Europa, como Alemania, Praga, Suecia, Noruega ... etc, del cual pondré la receta en breve, es delicioso y con un aroma maravilloso.

Bueno de estas galletas tengo que decir, que son de obligado cumplimiento, si, sí, incluso para los que las especias no les haga mucha gracia, resultarán especialmente deliciosas y con un toque tan tan especial, que irán cayendo una tras otras, y sé de lo que os hablo, porque Quique es el máximo negado ante las especias y le encantan las Gingerbread, tampoco sabe lo que lleva, prefiero no decírselo, si no, seguro que me dirá ... algo notaba yo.
Sentiros libre a la hora de poner más o menos cantidad de especias, ajustarla a vuestros gustos, os diré que estas cantidades hacen que salgan suaves, no marca de una manera contundente el sabor.

Con respecto a la melaza, hay ocasiones que la he preparado con ella y otras con el Golden Syrup, este último las hace ligeramente más suaves, pero ambas opciones las hace deliciosas, como siempre adaptarla a los gustos de vuestras casa.
La decoración es básica, no necesita grandes cosas, así que es fácil que nos pongamos todos manos a la obra, para los que sea vuestra primera vez en esto de las galletas, podéis ver aquí, más detalladamente como elaborarlas.
INGREDIENTES
5 tazas de harina (750 gr,)
2 cdtas de jengibre en polvo
1 cdta de canela
1 cdta de clavo en polvo
1/2 cdta de bicarbonato sódico
1/2 cdta de sal
230 gr. de mantequilla ( a temperatura ambiente)
1 taza de azúcar (220 gr.) puse azúcar moreno
1 huevo grande
1 taza de melaza (320 gr) puse Golden Sypup
Royal Icing (ver receta aquí)

GINGERBREAD MEN COOKIES
“Cookie Craft ” Peterson & Frier
Tamizamos la harina y la ponemos en un bol, añadimos el jengibre, la canela, el calvo, el bicarbonato y la sal, mezclamos hasta incorporarlos. Reservamos.
En un robot de cocina, en mi caso la Kichen Aid, ponemos la mantequilla junto con el azúcar y lo mezclamos a velocidad media-alta hasta obtener una masa esponjosa y fluida.
Añadimos el huevo y la melaza, y seguimos batiendo a velocidad media, hasta que queden incorporado los ingredientes y la masa presente una textura suave.
Bajamos a velocidad baja nuestro robot y vamos añadiendo la harina en varias incorporaciones hasta conseguir que nos quede una masa firme.
Dividimos la masa que hemos obtenido en cuatro porciones, las envolvemos en film transparente y las dejamos en el frigorífico un mínimo de 1 hora antes de ser usada. Podemos guardarla durante 2 días refrigeradas o si lo deseamos congelarla.
Preparamos nuestro lugar de trabajo, para ello ponemos sobre la encimera un hoja de papel encerado, los listones a los lados (el espacio dependerá del rodillo, ya que los extremos de este descansarán sobre ambos listones), y otra hoja de papel encerado que la tendremos preparada para ponerla encima de la masa y de esta forma poder aplanar y distribuir la masa hasta que quede uniforme y con la medida que deseamos, para poder obtener una galleta ni demasiado fina y demasiado gruesa, es decir de unos 0.5 cm. de espesor.
Cogemos una de las porciones y las otras las seguimos dejando en el frigorífico, de este modo conseguiremos que nuestra masa no se atempere y siga estando igual de manejable en cada proceso de corte.
La depositamos sobre el papel encerado y entre los dos listones, la cubrimos por la parte de arriba con el otro papel encerado y vamos pasando el rodillo hasta distribuir la masa, este modo nos garantiza que no se nos pegue la masa en el rodillo, que no tengamos que estar añadiendo más harina de la precisa y sobre todo que no nos queden nada de residuos en la masa, pudiendo así reutilizar los restos que nos queden de los cortes tantas veces queramos.
Una vez tengamos la masa extendida procederemos a ir cortándola con los distintos cortadores, ahora en este paso podemos tomar dos caminos:
- Podemos transferir directamente el papel cera sobre el que hemos estado cortando a la bandeja de hornear (esto es perfecto para aquellos cortadores que poseen muchas endiduras y de fácil deformación a la hora de recogerlas con nuestra espatula). Si optamos por esta forma debemos de realizar los cortes con unas distancias mínimas de unos 1'5-2 cm entre cada una.
- Cortaremos la masa sobre el papel encerado, quitamos los restos de masas y vamos transfiriendo con la espátula de galletas cada corte, con mucho cuidado de que no se nos deformen, a la bandeja de hornear, en la cual tendremos depositado nuestra lamina antiadherente o papel de hornear..
Las pondremos en el honor, previamente precalentado a 180º y las hornearemos durante 12 minutos, en la parte media-baja de nuestro horno, aunque esto es como siempre, va en función de hornos, mi consejo es que hagáis un primera tanda de unas dos o tres galletas y luego, sigáis con el proceso normal, esto os dará una idea de como actúa vuestro horno. Al principio os parecerá que es poco tiempo y que parece que puedan estar crudas, pero cuando se enfrían están en su punto y perfecto.
Las sacamos del horno, las dejamos unos 2 o 3 minutos en la bandeja de hornear y a continuación las pasamos a la rejillas para terminar de enfriarlas allí.
Repetimos el mismo proceso tantos trozos tengamos de masa, yo mientras estoy horneando, voy realizando el corte de la siguiente y así hasta completar los cuatro cortes que tengo de masa.
Las decoramos a nuestro gusto con la glasa real (ver receta aquí) y las dejamos secar.
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